Significado esotérico de los gatos

Considerados seres místicos desde tiempos remotos, los gatos tienen un lugar especial en el mundo esotérico por su conexión con la naturaleza y la energía del mundo. En la antigüedad, fueron venerados como deidades y luego perseguidos por creencias supersticiosas, pero hoy en día mantienen viva esa estrecha relación con la espiritualidad y el esoterismo.

Se cree que los gatos pueden absorber las energías negativas de un espacio y también de una persona.

Una habilidad especial caracteriza a los gatos en el plano esotérico, una percepción extrasensorial que les permite ver cosas que los humanos no podemos. A esto se lo conoce como el sexto sentido y es la capacidad que tienen algunos animales de obtener información sin utilizar sus otros cinco sentidos, sino que se trata de una percepción relacionada al mundo sobrenatural.

La relación de los gatos y el esoterismo se remonta a la época de los egipcios y sigue vigente hasta hoy.

Además de la percepción, se cree que los gatos pueden absorber las energías negativas de un espacio y también de una persona. Hay también muchas creencias sobre las habilidades de distintos gatos exóticos, así como mitos que rodean los gatos negros o los gatos persas, por ejemplo, que denotan la importancia de los felinos en estos mundos.

Muchas personas relacionan la percepción extrasensorial de los gatos con una habilidad psíquica, que les permite estar un paso por delante de ciertos acontecimientos, como desastres naturales o muertes. Por otro lado, pueden percibir los espíritus en un espacio, protegiendo a los humanos de estas fuerzas sobrenaturales. La relación de los gatos y el esoterismo se remonta a la época de los egipcios y sigue vigente hasta hoy.

La historia esotérica de los gatos

Desde las primeras civilizaciones originadas en la Mesopotamia, los gatos ocupan un lugar especial en el mundo espiritual. Siempre se lo admiró como una figura capaz de conectarse energéticamente con las fuerzas sobrenaturales y transitar entre el mundo de los vivos y de los muertos. Sin lugar a duda, los gatos egipcios son los que reforzaron esta idea, transformándose en semi deidades.

Egipto

En Egipto, los gatos eran adorados por su similitud con el león, un animal relacionado al Dios del sol Ra. Al hacerse de noche, los Dioses descansaban y se volvían más vulnerables, por lo que se creía que el león, con sus ojos que combaten la oscuridad, era el protector de este Dios. De allí surge la creencia de que el gato es la figura protectora de todos los Dioses, alejando las energías oscuras y adentrándose en el inframundo.

Los egipcios creían que este animal estaba entre el mundo de los muertos y de los vivos, percibiendo espíritus y protegiendo a los humanos de estas fuerzas astrales

En el mundo esotérico, el gato egipcio era considerado un semidiós, que no podía ser poseído por ningún humano más que el faraón. La ley de esta civilización castigaba con la muerte a cualquier persona que vendiera, lastimara o matara a cualquier gato.

Además de un semidós, los gatos eran considerados la reencarnación de la diosa Bastet, encargada de la protección, el amor y la armonía, que generalmente se la representaba con una cabeza de gato. Actualmente, la raza gato esfinge adopta su nombre por su similitud a los felinos que se adoraban en el antiguo Egipto, tomando como referencia las distintas estatuillas y pinturas de esta época.

Durante la Inquisición, muchas brujas y gatos fueron quemados en la hoguera, transformándose en símbolos del demonio por los fieles católicos.

Desde ese momento, se tiene la firme creencia de que los gatos son los que nos protegen de entidades sobrenaturales, sobretodo en la noche. Los egipcios creían que este animal estaba entre el mundo de los muertos y de los vivos, percibiendo espíritus y protegiendo a los humanos de estas fuerzas astrales. A través de la historia, muchas representaciones, cuentos y leyendas han reforzado esta idea del gato como un animal con un poder esotérico especial.

Edad Media

Durante la Edad Media, los gatos fueron asociados a la brujería y perseguidos por la religión católica. Se creía que la adoración de esta animal era un acto pagano, así como las brujas, ritos y otras religiones distintas. Durante la Inquisición, muchas brujas y gatos fueron quemados en la hoguera, transformándose en símbolos del demonio por los fieles católicos.

Soñar con gatos

Al ser animales muy ligados a la espiritualidad desde tiempos remotos, soñar con gatos siempre tuvo un significado especial. A través de los sueños, podemos descifrar los mensajes que el subconsciente quiere transmitirnos con las distintas cosas que aparecen, que pueden ser gatos u otros animales.

Por lo general soñar con gatos suele ser algo que se relaciona con cosas positivas.

De manera general, soñar con gatos suele ser algo que se relaciona con cosas positivas, indicando éxito y buena suerte para tu vida. También pueden vaticinar cambios en el ámbito económico, como la abundancia o la falta de dinero. Por ejemplo, si en tu sueño te encuentras rodeado de gatos que tienen una actitud positiva hacia tí, significa que tendrás éxito en tu negocio o vida profesional.

Se cree también que los gatos son los protectores en los viajes astrales, defendiendo a los humanos en sus sueños.

Otro de los ámbitos en los que se relaciona a los gatos es en el amor, ya que los felinos se relacionan mucho con la seducción y la energía femenina. Si en el sueño te encuentras acariciando un gato, puedes descubrir que sientes una atracción por alguien, la figura de los gatos en los sueños pueden revelar todo tipo de secretos de tu vida sentimental.

Sin embargo, también podemos soñar con gatos en una situación violenta o atemorizante, en la que el significado puede variar según el color del animal. Un gato blanco pronostica que debes cuidarte de personas cercanas que puedan hacerte daño, un gato negro predice una desgracia o una traición, y la huella de un gato insinúa que alguien quiere hacerte daño.

Por su relación con el mundo espiritual, se cree también que los gatos son los protectores en los viajes astrales, defendiendo a los humanos en sus sueños. Esto tiene su origen en que se cree que cuando dormimos, viajamos a través de los sueños a otra dimensión. Es por ello que muchos gatos duermen con sus dueños, acompañándolos en los viajes astrales y protegiendolos en el camino.

En toda la historia de la humanidad, los gatos siempre han mantenido una relación muy fuerte con el mundo esotérico, la magia y la espiritualidad. Para los humanos, los gatos representan un animal que nos conecta con un mundo desconocido, nos aleja de fuerzas sobrenaturales malignas y nos protege en nuestros sueños.

Por estas características, han sido considerado deidades, pero también relacionados con la brujería y perseguidos por años. Actualmente, los gatos son mucho más que un animal doméstico, son figuras con una percepción extrasensorial que nos hacen compañía en el mundo físico, pero también en el mundo de los espíritus.