
Siete valiosos consejos para tu crecimiento personal y espiritual
Trabajar en nuestro crecimiento personal y espiritual es parte importante durante nuestra estancia en la tierra, básicamente de otra forma sería imposible acoplarnos y formar parte de una familia, de una comunidad o sociedad. Crecer es un proceso tanto orgánico como propio del espíritu y la mente.
Una vida equilibrada no solo se trata de encargarnos de nuestros sentimientos y actitudes sino también de aquello inmaterial que nos representa ante el Universo. Encarnamos una experiencia única, por tanto para tener una vida rica y plena lo mejor es estar muy conscientes de este aspecto.
En la medida que podamos transformar nuestras debilidades en fortalezas, nos ayudará a que nuestro crecimiento personal sea más positivo para nuestra vida. Por ello aquí te dejamos siete consejos que te ayudarán en tu crecimiento personal y espiritual.
1. Practica más a diario el valor del altruismo
Acciones como dar sin recibir nada a cambio, ser una persona valerosa que piensa en los demás y no solo en su interés personal, ayuda a combatir el ego para así poder comprometernos en labores sociales que nos enriquecen como personas. Brindar ayuda en situaciones difíciles a nuestros familiares, amigos o personas que no conocemos, sin preferencias de ningún tipo es una buena forma de comenzar. Las personas altruistas tienen muy buenas energías son positivas, alegres, generosas y tienen un gran espíritu de lucha y transformación.
En la medida que podamos transformar nuestras debilidades en fortalezas, nos ayudará a que nuestro crecimiento personal sea más positivo para nuestra vida. Por ello aquí te dejamos siete consejos que te ayudarán en tu crecimiento personal y espiritual.
1. Practica más a diario el valor del altruismo
Acciones como dar sin recibir nada a cambio, ser una persona valerosa que piensa en los demás y no solo en su interés personal, ayuda a combatir el ego para así poder comprometernos en labores sociales que nos enriquecen como personas. Brindar ayuda en situaciones difíciles a nuestros familiares, amigos o personas que no conocemos, sin preferencias de ningún tipo es una buena forma de comenzar. Las personas altruistas tienen muy buenas energías son positivas, alegres, generosas y tienen un gran espíritu de lucha y transformación.
2. Ejerce el respeto hacia los demás
Cuando respetamos a las demás personas, sus opiniones o comportamientos demostramos que tenemos bien definido nuestros valores. Entendemos por respeto la consideración hacia los demás comprendiendo sus miedos y limitaciones, significa también entender que las personas son diferentes a nosotros y que como seres humanos podemos cometer errores. No estamos en posición de juzgar a nadie, ni de imponer nuestra opinión o voluntad por encima de otros. Cultivar el valor del respeto sin duda es la clave para mantener relaciones sanas.
3. Tómate el tiempo para meditar un poco cada día
Meditar a diario estimula la autocuración del espíritu y la mente, la armonía física. Se suele relacionar la acción de meditar con prácticas religiosas y aunque esto en parte es cierto, se trata de algo más allá. Meditar es un ejercicio intelectual, es una práctica natural que puedes realizar sin pertenecer a ninguna religión incluso y que te ayuda a potenciar la atención y tu consciencia como ser humano. Algunas personas que pertenecen a una religión meditan a través de la oración o la lectura, otras formas de meditación sugieren el silencio o el contacto con la naturaleza. Sin importar tu forma de meditar, lo importante es realizar este viaje a nuestro interior y ampliar nuestra consciencia universal.
Cuando respetamos a las demás personas, sus opiniones o comportamientos demostramos que tenemos bien definido nuestros valores. Entendemos por respeto la consideración hacia los demás comprendiendo sus miedos y limitaciones, significa también entender que las personas son diferentes a nosotros y que como seres humanos podemos cometer errores. No estamos en posición de juzgar a nadie, ni de imponer nuestra opinión o voluntad por encima de otros. Cultivar el valor del respeto sin duda es la clave para mantener relaciones sanas.
3. Tómate el tiempo para meditar un poco cada día
Meditar a diario estimula la autocuración del espíritu y la mente, la armonía física. Se suele relacionar la acción de meditar con prácticas religiosas y aunque esto en parte es cierto, se trata de algo más allá. Meditar es un ejercicio intelectual, es una práctica natural que puedes realizar sin pertenecer a ninguna religión incluso y que te ayuda a potenciar la atención y tu consciencia como ser humano. Algunas personas que pertenecen a una religión meditan a través de la oración o la lectura, otras formas de meditación sugieren el silencio o el contacto con la naturaleza. Sin importar tu forma de meditar, lo importante es realizar este viaje a nuestro interior y ampliar nuestra consciencia universal.
4. Da gracias a un ser supremo
Dar gracias es un acto de humidad y crecimiento personal que debemos practicar a diario, debemos ser agradecidos por todo, los aspectos positivos de la vida. Agradecer a un ser supremo independientemente de tus creencias, te traerá muchas más bendiciones para ti y tu familia. No solo des gracias al universo o a esa entidad inmaterial también recuerda transmitir esa energía a las persones que te rodean. Hazles saber que son parte importante de tu vida y que todo aquello que hacen por ti es importante y tiene valor.
5. Realiza retiros espirituales en la naturaleza
Retirarte a una lugar tranquilo y pacífico, es enriquecedor para nuestra mente y ayuda a recuperar tu paz interna y a liberarte del estrés. Está científicamente demostrado que rodearnos de verde aporta beneficios para nuestra concentración y memoria. Escuchar el sonido del agua, los trinos de los pájaros y el murmullo del viento, ayuda a relajar nuestro espíritu. Por tanto un retiro por la naturaleza es apropiado para mejorar nuestras capacidades cognitivas y en general resulta muy beneficioso para nuestra salud.
Dar gracias es un acto de humidad y crecimiento personal que debemos practicar a diario, debemos ser agradecidos por todo, los aspectos positivos de la vida. Agradecer a un ser supremo independientemente de tus creencias, te traerá muchas más bendiciones para ti y tu familia. No solo des gracias al universo o a esa entidad inmaterial también recuerda transmitir esa energía a las persones que te rodean. Hazles saber que son parte importante de tu vida y que todo aquello que hacen por ti es importante y tiene valor.
5. Realiza retiros espirituales en la naturaleza
Retirarte a una lugar tranquilo y pacífico, es enriquecedor para nuestra mente y ayuda a recuperar tu paz interna y a liberarte del estrés. Está científicamente demostrado que rodearnos de verde aporta beneficios para nuestra concentración y memoria. Escuchar el sonido del agua, los trinos de los pájaros y el murmullo del viento, ayuda a relajar nuestro espíritu. Por tanto un retiro por la naturaleza es apropiado para mejorar nuestras capacidades cognitivas y en general resulta muy beneficioso para nuestra salud.
6. Ejerce con más frecuencia la tolerancia
Ser tolerante es demostrar tu crecimiento como persona, entender que cada individuo es único con defectos y virtudes. Es necesario comprender que aunque podemos no estar de acuerdo con los demás, es necesario respetar sus opiniones y aprender a escuchar a pesar de las deferencias. La tolerancia es un acto de consideración y respeto que debemos practicar a diario con nuestros semejantes. En todos los aspectos de la vida, ser tolerante es una virtud de enorme importancia para nosotros como seres humanos y nos llena de una energía positiva y pura que se manifiesta en diferentes aspectos de nuestra existencia.
7. Mantén siempre viva la fe y la alegría de vivir
La fe no solo se manifiesta en la creencia de que algo superior nos protege, sino también se representa como la confianza que debemos tener en nosotros mismos, lo que nos ayudará a alcanzar nuestras metas y ser mejores personas. Hacer las cosas con alegría por su parte, habla muy bien de nosotros como seres humanos, una persona alegre trasmite vibras positivas y a su vez atrae buenas energías para su vida, las personas alegres tienen por general muy buena salud mental y espiritual; son personas enérgicas con las que vale la pena compartir porque trasmiten pureza y jovialidad. Adoptar estas actitudes como forma de vida es una clara muestra de crecimiento personal y espiritual para cualquier persona.
Como personas debe ser una meta propuesta evolucionar más allá de lo que somos actualmente por nuestro bienestar y por la convivencia con quienes nos rodean. Este cambio debe ser interno incluyendo actitudes, valores y pensamientos y debe reflejarse en cada acción que realizamos. El crecimiento personal y espiritual es la forma más adecuada de conseguir la prosperidad y la felicidad en nuestra vida.
CrisR
Ser tolerante es demostrar tu crecimiento como persona, entender que cada individuo es único con defectos y virtudes. Es necesario comprender que aunque podemos no estar de acuerdo con los demás, es necesario respetar sus opiniones y aprender a escuchar a pesar de las deferencias. La tolerancia es un acto de consideración y respeto que debemos practicar a diario con nuestros semejantes. En todos los aspectos de la vida, ser tolerante es una virtud de enorme importancia para nosotros como seres humanos y nos llena de una energía positiva y pura que se manifiesta en diferentes aspectos de nuestra existencia.
7. Mantén siempre viva la fe y la alegría de vivir
La fe no solo se manifiesta en la creencia de que algo superior nos protege, sino también se representa como la confianza que debemos tener en nosotros mismos, lo que nos ayudará a alcanzar nuestras metas y ser mejores personas. Hacer las cosas con alegría por su parte, habla muy bien de nosotros como seres humanos, una persona alegre trasmite vibras positivas y a su vez atrae buenas energías para su vida, las personas alegres tienen por general muy buena salud mental y espiritual; son personas enérgicas con las que vale la pena compartir porque trasmiten pureza y jovialidad. Adoptar estas actitudes como forma de vida es una clara muestra de crecimiento personal y espiritual para cualquier persona.
Como personas debe ser una meta propuesta evolucionar más allá de lo que somos actualmente por nuestro bienestar y por la convivencia con quienes nos rodean. Este cambio debe ser interno incluyendo actitudes, valores y pensamientos y debe reflejarse en cada acción que realizamos. El crecimiento personal y espiritual es la forma más adecuada de conseguir la prosperidad y la felicidad en nuestra vida.
CrisR


Vidente, tarotista y astróloga
Parasicóloga con amplia experticia en clarividencia. Especialista en psicología educativa y periodismo de investigación. Redactora especializada en temas de esoterismo y de eventos paranormales.
Deja un comentario
Comentarios destacados:
Lorena 01/10/2017 12:00:00
Te puede interesar




Ofertas Tarot Visa
10 minutos sólo 10€
30 minutos sólo 25,5€
60 minutos sólo 51€
90 minutos sólo 67,5€
Precios