El ajo, especie poderosa y curativa

El ajo es una de las especies más utilizadas alrededor del mundo por muchas culturas y civilizaciones a través del tiempo, sobre todo en el área gastronómica, de medicina natural y, por supuesto, en lo esotérico.

La versatilidad de usos y beneficios que podemos obtener del ajo es impresionante, por lo que te invitamos a seguir leyendo para que puedas aprovechar al máximo el potencial de esta poderosa especie que seguramente tienes en tu cocina en este momento.

Propiedades curativas

El ajo es un importante elemento para quienes ocupan la medicina natural para tratar diversas afecciones. Ya en la Antigua Grecia, Hipócrates, físico y padre de la medicina, solía recetar ajo para tratar diversas enfermedades. Hoy en día, la ciencia moderna ha confirmado muchos de los beneficios de este poderoso alimento.

Su uso se ha documentado por todas las grandes civilizaciones, entre las que se incluyen los egipcios, los babilonios, los griegos, los romanos y los chinos.

Antibiótico

Uno de los principales usos del ajo es como antibiótico por su poder para combatir bacterias, hongos y virus. Además, por ser natural, elimina las bacterias nocivas sin dañar las que son buenas para nuestro organismo. También es común que se utilice en las heridas como antiséptico.

Asimismo, el ajo tiene poder para fortalecer el sistema inmune, mejorando la efectividad de los glóbulos blancos para combatir las infecciones. También estimula otras células inmunes que combaten las infecciones virales y bacterianas. Esto hace que la especie sea genial para tratar resfriados, ayudando también descongestionar el sistema respiratorio.

Su poder en este ámbito ha sido demostrado en pacientes con VIH, quienes luego de consumir alrededor de cinco dientes de ajo diariamente, mostraron una actividad inmune normal, lo que confirma sus poderosos efectos curativos.

Salud cardiovascular

El ajo es un elemento muy efectivo para prevenir y combatir todo tipo de enfermedades y males cardiovasculares ya que ayuda a reducir la presión arterial, gracias a que estimula la producción de ácido sulfhídrico, el cual relaja los vasos sanguíneos y mejora el flujo de la sangre en el organismo.

Además, ayuda a reducir los niveles de colesterol, así que también puede prevenir el endurecimiento o congestión de las arterias que dificulta la circulación.

Salud digestiva

Aunque no se recomienda para quienes padecen de acidez o males gástricos fuertes, la alicina del ajo origina la secreción de jugos gástricos mediante la estimulación de las membranas mucosas del estómago.

Así, el ajo regula el funcionamiento estomacal activando el intestino grueso, por lo que ayuda reducir el estreñimiento y la diarrea.

Gracias a estas propiedades, el ajo colabora en la eliminación de desechos del organismo, pero también ayuda a prevenir las inflamaciones estomacales e intestinales, y a eliminar bacterias dañinas en los intestinos, sin afectar a las que ayudan en el proceso de la digestión.

Estas son solo algunas de las propiedades curativas del ajo, que también es un excelente diurético, regula los niveles de azúcar en la sangre, ayuda a prevenir el cáncer, entre muchos otros beneficios saludables.

Es importante tomar en cuenta que para aprovechar al máximo todos los nutrientes y las propiedades del ajo, lo mejor es consumirlo crudo ya que si se cocina se destruye alicina. Sin embargo, existen otras presentaciones como las cápsulas de ajo procesado, las cuales brindan una solución ideal para aquellas personas que no toleran su aroma o sabor.

Como ves, el consumo de ajo es una excelente forma de mantener alejadas a las enfermedades y de curar muchas afecciones a las que nos vemos expuestos diariamente.

Poderes mágicos

El ajo es protector en extremo, por lo que es uno de los amuletos más antiguos de la humanidad, sobre todo para protegernos contra una gran cantidad de males, desgracias, enfermedades o accidentes.

Una de las primeras referencias que tenemos sobre el uso de esta especie como amuleto, la encontramos en la Odisea de Homero, en la que se narra que Ulises la utilizó para librarse del embrujo de la hechicera Circe, mediante el uso de la planta enviada por el dios Hermes. En la antigua Roma se comía ajo frecuentemente con este mismo fin de librarse de maleficios.

Por otro lado, los egipcios preparaban collares de ajo y se los ponían a los niños para protegerlos de los parásitos, y una de las referencias más conocidas es la de la Europa medieval, donde se utilizaba este elemento para resguardarse de los malos espíritus y los vampiros.

Hoy en día, el ajo sigue siendo un elemento importante en hechizos de protección, salud y buena fortuna. Por ejemplo, se puede utilizar en nuestra casa o negocio para proteger de los malos espíritus o energías negativas, alejar a las personas envidiosas y atraer el dinero, para ello basta con colgar una cabeza de ajo en un rincón del lugar al que queremos proteger. También hay quienes lo cuelgan en sus automóviles para prevenir posibles accidentes o fallas.

Además, el ajo tiene poderes mágicos como los siguientes:

• Protege a los niños de todo mal si se les coloca un diente de ajo bajo la almohada mientras duermen.
• Se cree que, si tienes un diente de ajo cuando navegas o estás cerca de un cuerpo de agua, estás a salvo de ahogarte.
• También tiene poderes para el amor, ya que colgar una trenza de ajo sobre la puerta de un dormitorio ayudará a atraer a un amante. A menudo se dice que el ajo tiene poderes afrodisíacos.
• El ajo se ha utilizado comúnmente para los exorcismos porque sirve para expulsar a los espíritus malignos.

El ajo es una de esas muchas especies que posee poderes impresionantes que no siempre sabemos aprovechar. Sin embargo, ahora ya conoces muchas otras cosas sobre lo que en verdad puede hacer, además de dar sabor a nuestras comidas, ¡exprime todos sus beneficios!

¿Y tú como lo utilizas?