Mitos sobre la Lectura del Tarot

El tarot ha llegado al alcance de todo el mundo. Con esta popularidad en auge se han desarrollado paralelamente ciertas creencias sin ningún tipo de fundamento. Las leyendas y falsos mitos sobre el mundo del tarot son bastante extensas, vamos a conocerlas.

 

• Las cartas del tarot pueden predecir el futuro: Las cartas de tarot pronostican un resultado posible en base a las circunstancias presentes pero no predicen el futuro. Las cartas de tarot otorgan visión y orientación en una situación determinada en la vida. Desconfiad de los anuncios que prometen "aciertos del 100% a medio y largo plazo" ó "Aciertos Garantizados". A diario tomamos pequeñas decisiones que pueden alterar nuestro futuro así que nuestra tendencia presente, o la visión de nuestro futuro que puedan darnos hoy, puede cambiar si variamos nuestro comportamiento o nuestros hábitos.
• Sólo los videntes pueden leer las cartas del Tarot: La capacidad de videncia no es necesaria, sin embargo, una tarotista con capacidad de videncia puede tener una visión más clara y su interpretación siempre será más acertada si esa capacidad le permite conectar psíquicamente con el consultante.

• La carta de La Muerte: La carta de la muerte no simboliza la muerte de la persona a la que se lee el tarot y no debe tomarse literalmente.

• La auto lectura da mala suerte: Algunos tarotistas  evitan la auto-lectura porque no pueden asegurar la objetividad en la interpretación. El problema que puede haber es que no seas lo suficiente honesto contigo mismo como para reconocer las cosas que no te gustan y ves sobretodo en temas tan delicados como el amor. Echarte las cartas a ti mismo no te va a traer problemas, ni mala suerte (Auto-Tirada del Tarot del amor. Errores típicos y cómo evitarlos).

• Muchas lecturas de Tarot pueden traer desgracias: Las cartas del tarot no atraerán un desastre si pides demasiadas lecturas, sin embargo, demasiadas lecturas podrían causar bloqueos. Se necesita un poco de tiempo para asimilar lo que se ha dicho en una sola lectura antes de tener otra.

• No se tiene que cobrar por leer el tarot: Siempre se ha cobrado por la lectura de cartas de una forma u otra. Pedir la voluntad o apelar a la caridad por un buen trabajo también era práctica habitual. Hoy en día es imposible vivir de la cartomancia de forma honrada y apelando sólo a la caridad y buena voluntad de la gente. Los hay también que ofrecen un servicio gratuito de tarot pero cobran por otro sitio recurriendo a la picaresca... Nadie da nada por nada y si se busca un servicio de calidad mucho menos así que desconfíen de las lecturas gratuitas porque por regla general esconden siempre algo. Es mucho más aconsejable una sesión de tarot con un precio razonable, y siempre bien claro antes de iniciar la consulta, que algo gratis y que puede esconder algo.

• No se pueden leer las cartas en domingo. Tiene que ver más con las costumbres y no hay nada el domingo que impida echar las cartas y obtener una buena lectura. El tarot puede leerse cualquier día de la semana sin ningún problema.

• La primera baraja de tarot debe ser regalada. Si te la regalan mucho mejor, eso que te ahorras... pero no tiene ningún fundamento.
• No se puede leer el Tarot a embarazadas o a niños muy pequeños. Este mito tiene cierta base ya que las predicciones del tarot son menos seguras con el paso del tiempo, y el futuro de un bebé es más incierto ya que en sus primeros años de vida es raro que haya algo remarcable, o se observe ninguna tendencia o comportamiento destacable. No obstante no hay nada malo en que una embarazada o una madre indaguen sobre el futuro de su hijo,ni eso las daña a ellas ni al bebé.
• El tarot tiene su origen en el Antiguo Egipto y en concreto del libro sagrado egipcio, El libro de Thot.  Todos los juegos de Tarot conocidos como “Tarot Egipcio” tienen su origen en el Siglo XIX y XX. No se ha hallado ningún vestigio, datado en el Egipto Antiguo, de juegos de cartas de tarot. No hay pruebas científicas que respalden un origen egipcio del tarot. Todas aquellas referencias que le atribuían tal origen (Court de Gebelin, Eliphas Levo,etc.,) y le vinculaban con el libro sagrado egipcio, el Libro de Thoth, son puramente especulativas.