Significado del beso de Judas

El conocido y popular “Beso de Judas” es un hecho que ha quedado estampado en la historia de la cristiandad, dándose a conocer a lo largo del tiempo y llegando a formar parte de la cultura universal.

Este beso implica una connotación negativa y representa un acto inesperado, que marcó de manera significativa tanto las enseñanzas a nivel social, como a nivel cristiano.

Siendo un evento tan relevante desde todo punto de vista, nos tomaremos un pequeño tiempo y espacio para analizarlo y conocerlo en detalle.

¿En qué consiste el beso de Judas?

Judas Iscariote formaba parte de los doce apóstoles que seguían a Jesús de Nazaret, y a quienes éste consideraba sus discípulos y personas de confianza. Sin embargo, Judas tomó la decisión de señalar a su maestro para que los guardias del Templo de Jerusalén, lo arrestaran. La señal que utilizó para que los guardias supieran quién era Jesús, fue un beso en la mejilla.

De acuerdo a lo indicado en los Evangelios, el beso de Judas tuvo lugar en la era cristina entre los años 30 y 33.

Según lo que estipula la tradición cristiana, lo más común era que los discípulos o alumnos demostraran respeto hacia sus maestros, besándoles las manos. Sin embargo, las diferentes representaciones del hecho siempre presentan a Judas estampando un beso en la mejilla del lado izquierdo del rostro Jesús, mientras se encuentran en el Huerto de Getsemaní.

El profeta se encontraba en ese lugar, acampando en compañía de sus alumnos más cercanos y apreciados.

En los Evangelios del Nuevo Testamento se describe cómo Judas Iscariote llegó al campamento junto a un grupo de guardias del Templo, quienes tenían la intención de cumplir la orden de arresto contra Jesús. A este último se le acusaba de ser el responsable de todos los disturbios que se habían generado días atrás, en el Templo de Jerusalén. También se le acusaba de pregonar doctrinas falsas.

Por medio de su beso, Judas Iscariote señaló de manera inequívoca a la persona que los guardias debían arrestar. Esto fue necesario, ya que los guardias jamás habían estado en presencia de Jesús, por lo tanto no lo conocían.

Previo a todo este acontecimiento, Judas había pactado un acuerdo con los sacerdotes del Templo y miembros del Sanedrín, en el que se comprometía a ayudar a capturar a Jesús por el pago correspondiente a treinta monedas de plata.

¿Cuál es el significado del beso de Judas?

Lo que hoy se conoce mundialmente como el “Beso de Judas”, es una expresión que se refiere al símbolo de la traición. Una traición cometida por una persona muy cercana, a quién se consideraba un amigo.

Judas convivió a lo largo de tres años con Jesús y el resto de los apóstoles, y llegó a convertirse en uno de los alumnos que mayor cercanía tenía con el profeta. Sin embargo, esto no le importó en lo absoluto al momento de la traición.

Por todo esto, y por el gesto del beso, Judas es considerado como la figura o símbolo de la traición.

Este hecho ha sido caso de estudio para muchos de los especialistas, quienes continúan debatiendo acerca de las razones que llevaron a Judas a cometer una traición de este nivel.

Un alto porcentaje de los expertos están de acuerdo en que Iscariote empleó un beso, debido a que se sentía afligido por la traición que estaba cometiendo, y que de alguna forma quería demostrar la admiración y el respeto que sentía hacia su maestro. También creen que el beso simbolizaba una petición de perdón.

Esta teoría se basa en el suicidio de Judas, el cual ocurrió poco después, debido a la culpa y a la vergüenza que lo invadían.

Se puede decir en pocas palabras, que el significado del beso de Judas consiste en traicionar a una persona a quien se le tiene cariño y admiración, supuestamente.

Lo que se refleja en la Biblia

El beso de Judas se menciona muchas veces en la Biblia, debido a su trascendencia en la historia cristiana y universal.

Es la Pasión de Jesús uno de los episodios que comienza como consecuencia de la traición de Iscariote, y además abarca la venida del hijo de Dios a la Tierra.

Después de ser traicionado vilmente por uno de sus apreciados alumnos, Jesús fue juzgado, sufrió torturas, y además fue condenado a muerte. En primer, lugar fueron las autoridades judías y del Templo quienes se encargaron del profeta, y después pasó a manos de la justicia romana representada por Poncio Pilato.

En el Nuevo Testamento también se menciona al beso de Judas, el cual aparece en los evangelios de Marcos, Mateo y Lucas. Por su parte, el evangelio de Juan que es el cuarto evangelio del Nuevo Testamento no menciona este hecho, lo cual siempre ha sido un misterio para los especialistas.

Es en el Evangelio de Lucas donde se narra y se detalla el momento preciso del beso, específicamente en el capítulo número veintidós, en los versículos cuarenta y siete, y cuarenta y ocho.

"Todavía estaba hablando cuando llegó un grupo encabezado por Judas, uno de los Doce. Judas se acercó a Jesús para besarle".

"Entonces, Jesús le dijo: Judas, ¿con un beso traicionas al Hijo del Hombre?".