
Conoce los rituales mortales que dieron origen al Pan de Muerto
El pan de muerto es un postre mexicano tradicional, es un elemento infaltable de los altares del Día de los Muertos. Su preparación y consumo es una costumbre que se ha mantenido desde hace varios siglos el día 1 y 2 de noviembre de cada año.
La forma de pan que más se consume en la ciudad de México, es aquel que está representado por un bollo de pan redondo, por supuesto, cubierto de azúcar, con trozos de masa con figuras que representan huesos, en su parte superior y en el centro una pequeña bola.
Este círculo en el centro representa el cráneo del difunto, además tienen incorporados unas tiras en los cuatro puntos cardinales que representan las extremidades superiores e inferiores del cuerpo humano. Cada uno representaba a un dios diferente: Quetzalcóatl, Tláloc, Xipe Tútec y Tezcatlipoca, entre otros.
El sangriento ritual detrás del ancestral Pan de Muerto
Aunque existen diversas versiones sobre sus orígenes, se presume que es una tradición muy remota, que viene de la época de la conquista, mucho antes de la llegada de los españoles a tierra azteca.
Se trataba de ofrecer a la doncella con un método muy rudimentario: sustraerle el corazón
Los aztecas tenían la costumbre de ofrecer en sacrificio una princesa en esas fechas para venerar a sus dioses. Era un sacrificio muy cruel, pues se trataba de ofrecer a la doncella con un método muy rudimentario, como era sustraerle el corazón. Y este, aun latiendo era colocado dentro de una olla de agua hirviendo, que contenía una especie de cereal llamado amaranto.
El sacerdote que presidía el rito era el primero en morderlo y sacar un bocado, en señal de agradecimiento a sus dioses.
En la época prehispánica, el amaranto era consumido y formaba parte de todos los sacrificios que practicaban los aztecas. Tan es así, que posteriormente lo utilizaban para hacer galletas, a base de este alimento y posteriormente mezclaban con la sangre de las princesas que sacrificaban.
Otras indican que los aztecas enterraban a sus muertos con todas las pertenencias que poseían, así como un pan elaborado con semillas de amaranto, al cual le incorporaban en la mezcla sangre de quienes eran sacrificados.
Con la llegada de los españoles en 1519, este ritual fue condenado y sustituido. Pues estos lo consideraron un acto sumamente sanguinario y aberrante, el tener que matar a una persona para ofrecer a sus dioses, por lo que decidieron sustituirlo con un pan de trigo en forma de corazón, que era espolvoreado con azúcar roja, que le daba la apariencia de ser la sangre de la princesa sacrificada.
Con ello se representaba el corazón de las doncellas, sin llegar a los extremos, donde estas realmente perdieran la vida.
Es así, como nace el pan de muerto que se consume en México, lo que representa la fusión, entre dos mundos: el prehispánico y el europeo. Aquí vemos la visión indígena de la muerte y por supuesto, el uso del trigo llegado de Europa.
Origen y rituales prehispánicos
Este fue el inicio del pan de muerto, el cual ha ido variando en todo México. Existen diversos diseños de pan de muerto, unos con formas de calaveras, de huesos, o corazón, dependiendo de la región del país.
Asimismo, ha variado en cuanto a los ingredientes que se han ido agregando para dar paso a nuevos sabores y formas al pan de muerto.
De estos rituales que celebran la vida de los ancestros, desde la época precolombina, existe un registro en las etnias mexica, maya, purépecha y totonaca.
Entre los pueblos prehispánicos era costumbre conservar los cráneos de los difuntos para luego mostrarlos como trofeos, durante la celebración de los rituales, que representaban la muerte.
Antes de la llegada de los españoles a México, cada grupo nativo elaboraba su propio calendario festivo que contemplaba la celebración de la vida y la muerte. Además de incluir todo lo que les rodeaba, también los dioses de la naturaleza negociaban sus temores.
Estas celebraciones se desarrollaron, en su mayoría, en las comunidades campesinas, recolectoras y cazadoras, donde el clima, la geografía y los astros impusieron sus actividades, creencias y limitaciones.
Algunas de estas comunidades asimilaron por convicción o imposición en su panteón a dioses pertenecientes a otras culturas, lo que permitió compartir con ellos sus celebraciones, espacios y diferentes tiempos.
El Pan de Muerto en el altar del Día de los muertos
Las personas en México esperan con muchas ansias el Día de Muertos para celebrarlo en grande y lo festejan recordando a sus seres amados, que adelantaron su partida, pero que siempre siguen latentes en sus corazones y mente.
Por ello celebran con gusto y se le rinden honores con increíbles ofrendas, ofreciendo en esta fecha el plato favorito de ese día: El Pan de Muerto para no olvidar a sus ancestros.
Para esta celebración también se utiliza, lo que ellos denominan, un altar de muertos, el cual está construido, con siete escalones, pero puede darse el caso de que sean de menos tramos. Cada uno de ellos, tiene una significación referida a los estratos de la existencia del muerto.
Un altar que está construido solo con dos escalones representa la tierra y el cielo. Si se le agrega un tercer nivel, se estaría incorporando el purgatorio.
Cuando un altar está construido con siete niveles, cada una tiene una significación, que representan lo siguiente:
- Primer nivel: aquí se coloca la imagen del santo del cual se es devoto.
- Segundo nivel: en este, se colocan las imágenes de las ánimas del purgatorio, las cuales sirven para que el difunto pueda tener permiso para salir de ese lugar.
- Tercer nivel: para purificar el espíritu y para que no se corrompa el cuerpo, se coloca en este nivel la sal.
- Cuarto nivel: se coloca el pan de muerto, que representa la eucaristía.
- Quinto nivel: aquí se coloca la comida y la fruta preferida del muerto.
- Sexto nivel: en este escalón se ubica la foto del difunto a quien se le dedica el altar.
- Séptimo nivel: en este nivel se coloca una cruz, debidamente adornada con semillas y cal, a fin de que el difunto expíe sus culpas
Una de las características primordiales de esta fiesta son las ofrendas o altares de muertos.
Las celebraciones anuales destinada a los difuntos, representan un gran momento de encuentro, no solo de los hombres con sus ancestros, sino también con los que conforman su propia comunidad.
El pan de muerto siempre será para los mexicanos una de las grandes tradiciones, que existirán en el país. Sin importar su forma sabor o diseño que el mismo tenga, porque les recuerda de por vida, que sus seres queridos, están con ellos y que vivirán por siempre en sus mentes.


Tarotista
Comunicadora social especialista en periodismo digital. Astróloga experta en carta astral con más de quince años de experiencia en la lectura de los astros y en la elaboración de horóscopos. Vidente natural.
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