
Las Otras Mancias (II)
A continuación se repasaran algunas mancias, o modalidades de adivinación, poco conocidas como la Metopomancia, Brisomancia, Apatomancia, Ictiomancia, Ovomancia y Gastromancia. Aunque en el pasado gozaron de cierta relevancia, actualmente se encuentran prácticamente en desuso.
Metopomancia o Metoscopia
Según la posición que lunares ocupaban en el cuerpo la metoscopia extraía información sobre distintos aspectos de la vida del consultante. A continuación algunos ejemplos:
En los labios: Indica pasión y sensualidad. Refleja a una persona buena y moderadamente ambiciosa.
En la mitad de la frente: Augura buena suerte en el amor y en los negocios. Si el lunar está sobre la ceja derecha, informa sobre un carácter duro. En cambio, sobre la ceja izquierda, es indicativo de un carácter más flojo.
En la rodilla: Nos muestra a una persona amable que desea agradar a todos.
En el seno derecho: Nos está diciendo de la persona que prefiere el erotismo al amor
En el seno izquierdo: Nos habla de alguien no tan sensual sino más cerebral, que no se deja llevar tanto por la pasión.
En el brazo: En ambos brazos augura una vida afectiva cargada de pasión e intensidad.
En el ombligo: Signo de buena suerte.
Brisomancia
Es la adivinación del futuro a través del significado de los sueños. Debe su nombre precisamente a la diosa Brizo que, según la mitología, era una diosa que presidía los sueños y los enviaba a modo de oráculo. Se la representa con grandes alas de murciélago y preside dos puerta, por una de las cuales salen los sueños que son pura fantasía y por la otra los sueños que van a convertirse en realidad. Cabe destacar que en la época de la caída de las hojas de los arboles (según la mitología) todos los sueños son pura fantasía.
Apatomancia
Su máxima es que las casualidades no existen y saca conclusiones de los encuentros fortuitos con personas, animales o cosas. Lo que más ha trascendido hasta nuestros días es el encuentro con un gato negro como signo de mal agüero o buena suerte según la cultura del lugar. Otro ejemplo son las mariposas y grillos, que traen suerte, en cambio una rata saliendo de una casa indicaba que la muerte acechaba ese lugar. A pesar de ser una forma muy pobre y superticiosa de observar la realidad, personajes ilustres creyeron en la apatomancia. El astrónomo danés Tycho Brahe (1546 -1601) veía limitada su vida por la superstición. Se cuenta que si al salir de su casa tropezaba con alguna anciana, interpretaba este hecho como un mal augurio y por tanto prefería entrar de nuevo en su hogar. El conde de Armagnac es otro ejemplo de cómo algunos vivían esclavos de sus propias supersticiones. Este noble consideraba un signo de gran infortunio el encuentro con cualquier inglés.
Los hombres de juicio siempre se mofaron de este tipo de supersticiones. Así Sócrates al ser advertido de que era un signo de mal agüero que unos ratones se hubieran comido parte de uno de sus zapatos, respondió que de decirle que unos zapatos se habían comido a los ratones, lo tomaría en gran consideración; pero lo contrario por ser tan natural no debía ocasionarle el menor asombro.
Ictiomancia
Es la adivinación a través de las vísceras y entrañas de los peces. Es una práctica muy antigua que ya se empleaba en la antigua Grecia. En uno de los escritos de Plinio el Viejo aparece una variante consistente en tocar tres veces la flauta en la fuente de Apolo en Myra (Licia), si los peces acudían y comían inmediatamente la carne que se les echaba se consideraba un buen augurio, en cambio si la rechazaban era muy mala señal. Durante la guerra de Troya, Tiresias y Polidennas recurrieron a la ictiomancia como arte adivinatoria.
Ovomancia
Adivinación por medio de los huevos. Cabe reseñar que es un tipo de adivinación que esta viviendo un nuevo renacer. Consiste en ir dejando caer la albúmina de un huevo en un vaso de agua, e interpretar las diferentes formas y figuras que van apareciendo. Se utiliza para ello un vaso alto y transparente lleno de agua. Con la ayuda de un alfiler se pincha un huevo por un extremo y se vierte la clara poco a poco en el vaso. En ese mismo momento el consultante debe formular alguna pregunta que quiere que se le conteste mediante esta mancia. La clara va creando formas que flotan en el agua. De la interpretación de las figuras que se observan junto con la pregunta formulada este arte adivinatoria permite aclarar el futuro.
Burbuja: La aparición de muchas burbujas sobre la superficie del agua indican éxito en los negocios; si aparecen muy pocas es indicativo de la llegada de un periodo de escasez de dinero.
Círculo: Un cículo completo es buen signo especialmente en cuestiones amorosas. Si el círculo está roto es mala señal y anuncia traiciones, cambios e inseguridad.
Luna: Buena señal. Pronostica un matrimonio feliz y duradero. Si la luna está rota anuncia que el consultante será objeto de envidias y rumores.
Trébol: Es la figura de mayor carga positiva. Representa la felicidad y la armonía en todos los aspectos de la vida.
Gastromancia
Es un método de adivinación que combina las velas y el agua. La persona que quiere consultar enciende unas velas y las coloca detrás de varios vasos de agua (uno por cada vela) . Entonces a un niño o a una joven embarazada se le pregunta que figura ve a través del cristal. A partir de este momento empieza el trabajo del “gastromante” para interpretar que quiere significar dichas figuras para responder la consulta del consultante.
Como puedes ver son muchas y muy variadas las artes de adivinación que se emplean y que se han ido empleando en el transcurso de los tiempos. No están todas ni mucho menos, pero son algunas de las más curiosas y tal vez menos conocidas.
Recurras a la mancia que recurras asegúrate de escoger siempre una vidente de confianza.
CrisR


Vidente, tarotista y astróloga
Parasicóloga con amplia experticia en clarividencia. Especialista en psicología educativa y periodismo de investigación. Redactora especializada en temas de esoterismo y de eventos paranormales.