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Las otras Mancias: Alomancia y Aeromancia

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Publicado: 31/1/2016 por Cristina Romero
 
Categoría: Otras Mancias
mancias alomancia y aeromancia
 
Vamos a comentar las otras artes de adivinar el futuro, es decir, las mancias menos conocidas en la actualidad como pueden ser la Alomancia y la Aeromancia pero que tuvieron gran relevancia en la Antigüedad.
De acuerdo con el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, se define la palabra mancia como "adivinación" o "el arte de adivinar", y de acuerdo a la voz que la compone se tiene el método utilizado para la predicción. En la Antigüedad las diferentes mancias fueron uno de los elementos centrales de muchas religiones, y se hacía uso de ellas para asuntos tanto privados como de orden público. Las técnicas de adivinación usadas eran muy variadas y entre las más conocidas  destacan los sacrificios de animales y el análisis visual de sus vísceras, la interpretación de los sueños, el vuelo de las aves, la interpretación de fenómenos naturales, etc.

Existen videntes que dominan una única técnica de adivinación o videntes que tienen tan desarrollada su facultad de videncia, que pueden hacer uso de cualquier mancia, en función del tipo de consulta, obteniendo excelentes resultados en cualquiera de ellas.
El tarot, por ejemplo,  sería un ejemplo de cartomancia, ya que emplea las cartas para acercar el futuro a las personas consultantes. Otra de las mancias más conocidas es la quiromancia o lectura de las líneas de la mano. Esta forma de adivinación fue muy reconocida en la antigüedad y llegó a estudiarse en universidades.

Existen otras mancias  que no son tan conocidas o, al menos tan nombradas en la actualidad como son la Alomancia y la Aeromancia.

Alomancia

En primer lugar quiero hablar de la Alomancia. Se trata de la adivinación por medio de la sal. Se emplea desde tiempos muy remotos y, existe constancia de ello en diversos escritos de la época del Imperio Romano. En esa época, la sal era un producto muy escaso y muy valorado. De hecho a los soldados romanos se les pagaba con saquitos  de sal y de ahí precisamente es de donde proviene la palabra salario.
 
 
Al ser un producto tan escaso y tan apreciado, se le consideraba un regalo de los dioses. Proviniendo de esta circunstancia la superstición de que caerse la sal produce mala suerte, ya que se puede considerar como una ofensa a los dioses.

Para la adivinación empleando la sal, se procede generalmente arrojando un puñado de sal sobre una llama. A partir de ahí el vidente realiza una interpretación de lo que ha sucedido. Interpreta tanto el sonido de la sal al quemarse como las diferentes alteraciones de las llamas y del humo que se hubiesen producido. Así, por ejemplo, si se e producen llamas vivas o un fuerte crepitar de la sal al quemarse podemos concluir que se acercan tiempos de mucha fortuna

Otro método de videncia usando la sal consiste en arrojar una pequeña cantidad de sal sobre una superficie lisa e interpretar las diferentes formas que se hayan formado.

Aeromancia

​Pasemos ahora a comentar algo sobre la Aeromancia. Seguramente ya has podido acertar que se trata de la adivinación usando el aire como elemento principal de ayuda. A partir de aquí podíamos decir que existen diferentes escuelas. En primer lugar se trata de arrojar un puñado de arena o de paja al aire e interpretar que es lo que está por venir en función de como se haya comportado el elemento que hayamos arrojado y hayamos dejado que se lo lleve el viento. Pero también tenemos otra escuela que nos definiría la aeromancia  como el arte de adivinación inspirado en la forma de las nubes y del movimiento de éstas.
 
 

Sea como fuere, lo que es cierto es que las formas inconcretas producen al vidente una serie de significados concretos en referencia al asunto de la consulta.
También es una de las artes más antiguas y tenemos referencia de ella tanto en escritos de los antiguos sacerdotes babilónicos o incluso aparece mencionada por Moisés en la Biblia, quien la condena en el capítulo 18 de Deuteronomio.

En la Antigüedad los mensajes en el cielo eran atribuidos, la mayoría de las veces, a mensajes proféticos divinos. Los dioses se comunicaban con los humanos utilizando este lenguaje tan particular. Dioses como Tinia, dios etrusco o tirreno del rayo; Amon dios del viento egipcio; Aditi, diosa del cielo de la India; Adad, dios del trueno y los relámpagos en la antigua Babilonia; Agni, dios hindú del Sol, rayos y fuego; Zeus, dios del cielo y el trueno en la antigua Grecia; Thor, dios nórdico del trueno.

En la magia de la Europa de los siglos XV y XVI, la aeromancia fue clasificada como una de las siete artes prohibidas, junto con la spatulomancia  (osteomancia),  la geomancia,  nigromancia, piromancia, hidromancia y la quiromancia.

Cris
 
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Cristina Romero
Cristina Romero

Vidente, tarotista y astróloga

Parasicóloga con amplia experticia en clarividencia. Especialista en psicología educativa y periodismo de investigación. Redactora especializada en temas de esoterismo y de eventos paranormales.

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